No hay tiempo

Julio 2017 es la fecha del desmantelamiento de la República, de lo que queda de democracia al menos en papel, del secuestrado estado de derecho de los venezolanos. Ya no hay tiempo para un "no vale, yo no creo", ni para un "vamos a ver que pasa", ni para aspirar a una normalidad ficticia cuando se calme la protesta. La dictadura te está diciendo que en julio te cambia la estructura del Estado y el ordenamiento jurídico sin tu consentimiento y tu aun dudas de la complicidad de la MUD, que perderá todo espacio en un Estado comunista, tu aun crees que una forma de lucha es superior a otra o más efectiva, tu aun no has entendido que la lucha es un bloque integrador de todas las formas posibles y necesita organizarse, tu aun no has entendido que "todo suma" no es una frase comeflor sino una necesidad imperativa. Tampoco has entendido que los partidos hacen el trabajo que tu no puedes hacer ante los organismos internacionales, o que sí tiene influencia lo que se piense afuera sobre el conflicto, o que la violencia en defensa propia tiene sentido si te están atacando, no en una calle solitaria tras una barricada innecesaria.

Tu, político opositor a la dictadura, de dentro y fuera de la MUD, tampoco has entendido que no es momento de cálculo político, que no es momento de intentar posicionarse para una futura democracia porque primero hay que lograrla. No es momento de diatriba ideológica o de medir costo político, sino momento de verdadera unión republicana, no solo en defensa de la constitución, sino de nuestra libertad integral como ciudadanos que hoy no somos. Es momento de motivar, no de desmotivar, no hay tiempo para recomponer la protesta que se desintegra ante las dudas por errores tácticos. Nos necesitamos todos, todos, no unos notables, no unos representantes, todos. Eso incluye a los adversarios políticos que defienden la democracia, a los activistas de la disidencia, a la resistencia bien conducida, a la unidad de criterios y discursos, a la experiencia política que aporte desinteresadamente hoy, sin mirar sus intereses de un mañana que podría no existir.

Mañana es julio de 2017, esa es la dead line, ese es el mes en el que la República habrá muerto si no enterramos ya las diferencias. Es hora de asimilar que estamos en dictadura y esta dictadura está manejada por delincuentes, mañana no habrá normalidad sino sumisión a ellos.

No seamos esclavos de nuestras limitaciones, seamos realmente libres de ellas hoy, para poder ser libres de dictadura después de julio. No hay tiempo para otra cosa. Ya no tenemos más tiempo.

Si, somos más, somos millones, pero no si actuamos como grupos aislados unos de otros.