sábado, 20 de agosto de 2011

La gran paradoja llamada Venezuela

Ya lo dije en mi post "Lo realmente triste" http://ideasalvapor.blogspot.com/2011/01/lo-realmente-triste.html :

"Esperan de 65 personas pertenecientes a la misma sociedad, criadas por la misma teta, que luchen y defiendan los derechos de todos y que nos marquen el camino, cuando ni siquiera sabemos hacia dónde queremos ir."

En aquel entonces, se trataba de los diputados -recientemente- electos de la AN. Y cada vez que me re-leo, me doy cuenta de que todo lo que he dicho (salvo coyunturas puntuales), sigue estando vigente y agravado.

Somos la gran paradoja del septentrión Sudamericano. Fuimos el primer país de Hispanoamérica en proclamar su independencia, y cada vez me queda más claro que fue por lo mucho que nos arrecha el orden (por mucho que sepa que se robaron el oro, que nos cambiaron nuestras riquezas por espejitos y que violaron a nuestras indias). Somos un país rico lleno de pobres. Somos un país dividido que proclama unión y no hacemos más que dividir, a gritos, insultos, coñazos...en la casa, en la calle, en público, en privado, por twitter, por facebook, por teléfono. Siempre alguien quiere tener la razón, nadie discute en buenos términos buscando aprender de las ideas de los otros, nos arrecha tanto lo que dicen los demás, que terminamos con la cara roja de rabia...porque, está clarísimo, nuestra opinión es la que vale. Queremos evolucionar sin cambiar de mentalidad. Somos arrechísimos...

En un ejercicio democrático, se organizan unas primarias...y se lanzan los candidatos que quieren lanzarse, y que pueden, claro está...casi 13 años para "organizar" una oposición que busca engranar sus diferentes posturas políticas, integrar a sus distintos seguidores, homologar (aun en contra de sus -supuestos- principios), distintas ideologías en busca de un consenso general. Y lo más importante, sacrifican sus intereses particulares (no todo lo que nos gustaría, obviamente, y aunque una victoria les genere muchos beneficios a futuro), porque están conscientes de que sin dar ese paso, no van a ninguna parte.

Y los venezolanos, criticólogos al fin, a tirarles piedras cual María Magdalena ( http://www.biblegateway.com/passage/?search=Jn8:3-11;&version=RVR1960; y supieran lo que me cuesta usar pasajes bíblicos para explicarme)...si no nos gusta, a burlarnos, criticarlos, denigrarlos, a veces hasta hacerlos quedar en ridículo. Hacer un cuadro comparativo basado en si son jóvenes o "dinosaurios", si tienen familia o son solteros, si son hombres o mujeres, si son de izquierda o derecha...en lugar de estar pensando en pedirles propuestas para ver cuál nos conviene, parecemos asesores de imagen de campaña política.

Yo no es que me fie mucho de la MUD, pero a pesar de toda cuanta cagada (oops...perdón por el lenguaje, yo no soy así...ujum), se han mandado, en este caso, nos están dando una oportunidad que no sabemos aprovechar. Si nuestra participación la invertimos criticando a todo el que llegue, si sólo eso podemos ofrecerle al país, cuál es el rédito que esperamos de él?

Las primarias son para eso! Para presentar las opciones y que elijamos entre ellas. No veo la utilidad de criticar a todo el que se lanza. Es como comprarse un par de zapatos: vas a la tienda, escojes el que te gusta y te lo llevas a tu casa...no te quedas hablando durante meses de lo horrorosos que eran los otros zapatos. Compraste los que te gustaban, los que te eran útiles (o inútiles pero indispensables)...sabías lo que querías.

Me temo que una vez que elijamos candidato, y que gane por mayoría, seguiremos criticando, en lugar de participar y proponer. Votar no es suficiente (menos ahora).

Si nos cuesta tanto hacer algo más que criticar, es porque no sabemos lo que queremos. No somos capaces de buscar los medios (a pesar de que Twitter sea una opción), para ponernos en contacto con los candidatos y exigir propuestas colectivamente, bombardearlos con preguntas, obligarlos a que respondan porque es su deber. Descartar a aquellos que no respondan, descartar a aquellos que no propongan, olvidarnos de aquellos que sólo prometan sin esquemas lógicos, ni siquera considerar a aquellos que basen su campaña política en desacreditar a otros, mucho menos al gobierno (pues su mal manejo es más que evidente)...dejarnos de visceralidades y entender de una buena vez, que mientras estamos ocupados, sea peleando o criticando, el tiempo pasa y seguimos en el aire, sin siquiera darle a los pre candidatos, material para que armen algún plan que nos convenza a todos.

Mientras no seamos capaces de ponernos orden para saber qué es lo que realmente queremos, nos seguirán cambiando las riquezas por espejitos.

martes, 2 de agosto de 2011

El idioma que nos...une

No es un post de los que acostumbro hacer en este blog, pero como veo a @LaDivinaDiva hablando al respecto, y recibí este texto apenas ayer, lo comparto con Uds.:



En castellano existen los participios activos como derivado de los tiempos verbales. El participio activo del verbo atacar es "atacante"; el de salir es "saliente"; el de cantar es "cantante" y el de existir, "existente". ¿Cuál es el del verbo ser? Es "ente", que significa "el que tiene entidad", en definitiva "el que es". Por ello, cuando queremos nombrar a la persona que denota capacidad de ejercer la acción que expresa el verbo, se añade a este la terminación "-nte".

Así, al que preside, se le llama "presidente" y nunca "presidenta", independientemente del género (masculino o femenino) del que realiza la acción.De manera análoga, se dice "capilla ardiente", no "ardienta"; se dice "estudiante", no "estudianta"; se dice "independiente" y no "independienta"; "paciente", no “pacienta"; "dirigente", no dirigenta"; "residente", no "residenta”.

Y ahora, la pregunta: nuestros políticos y muchos periodistas (hombres y mujeres, que los hombres que ejercen el periodismo no son "periodistos"), ¿hacen mal uso de la lengua por motivos ideológicos o por ignorancia de la Gramática de la Lengua Española ? Creo que por las dos razones. Es más, creo que la ignorancia les lleva a aplicar patrones ideológicos y la misma aplicación automática de esos patrones ideológicos los hace más ignorantes (a ellos y a sus seguidores).

Lamento haber aguado la fiesta a un grupo de hombres que se habían asociado en defensa del género y que habían firmado un manifiesto. Algunos de los firmantes eran: el dentisto, el poeto, el sindicalisto, el pediatro, el pianisto, el golfisto, el arreglisto, el funambulisto, el proyectisto, el turisto, el contratisto, el paisajisto, el taxisto, el artisto, el periodisto, el taxidermisto, el telefonisto, el masajisto, el gasisto, el trompetisto, el violinisto, el maquinisto, el electricisto, el oculisto, el policío del esquino y, sobre todo, ¡el machisto!

SI ESTE ASUNTO "NO TE DA IGUAL", PÁSALO POR AHÍ, A VER SI LE TERMINA LLEGANDO A LA MINISTRA DE "IGUAL-DA".

Porque no es lo mismo ser UN CARGO PÚBLICO que UNA CARGA PÚBLICA.