martes, 24 de febrero de 2015

#AquiNoSeHablaMalDeVenezuela

Yo admiro a los venezolanos que aun son capaces de levantar emprendimientos e iniciativas en la Venezuela actual, con el mejor de sus ánimos y el mensaje positivo de que no todo está perdido, de que la constancia es un valor de cambio, que en el país pasan cosas buenas a pesar de las malas.

Entiendo que una forma de que esos emprendimientos e iniciativas, positivos para el espíritu del país (sea lo que sea que esto signifique),  no sean tapiados por la avalancha de sucesos negativos que vamos acumulando, sin descanso, y cuyo peso es cada vez más insostenible, sea agrupándose en torno a la frase/etiqueta poderosa #AquiNoSeHablaMalDeVenezuela.

Es muy válido, una excelente estrategia de marketing en un país asfixiado que necesita creer en algo más que "el tiempo de Dios", y una manera eficaz de mantenerse fuera del entramado político como estilo de vida. Nada más lejos de mis intenciones que atacar a quienes buscan enaltecer la Venezuela en positivo y si eso les da de comer, en un momento en el que es tan difícil ganarse el pan (o la harina, o el pollo), tanto mejor.

Mi problema es con quienes se "enchufan" de esa etiqueta/concepto, sin ofrecer nada sobre lo que hablar bien, pero con la autoindulgencia de la superioridad moral...y peor aun, quienes confunden criticar al gobierno con hablar mal del Venezuela. Por supuesto, no es un problema porque no me gusten las opiniones o formas de pensar de otros, lo veo más como un problema diagnóstico y, si el diagnóstico es equivocado, el tratamiento no funciona.

Precariedad, inseguridad, inflación, devaluación, caos, escasez, indefensión, censura, represión, violencia y/o miedo, no son palabras nuevas para los venezolanos. Tampoco son conceptos aprendidos en la teoría, sino la realidad a enfrentar todos los días, durante años. Lejos de ser algo coyuntural, han ido en aumento a medida que ha avanzado la "revolución".

Atribuirlo, en el caso del oficialismo, a una guerra económica, a un plan conspirador, a un intento de desestabilización...o en el caso de la oposición, a medidas desesperadas de un régimen agonizante, son diagnósticos equivocados. Decir que el caos que se vive hoy es consecuencia de la caída del precio del petróleo, es un diagnóstico sesgado:

- La escasez en Venezuela no es una novedad, en el país hay escasez desde que el petróleo estaba en alza. Basta sacar la cuenta de cuándo comenzaron a desaparecer productos de los anaqueles y cuándo se perdió la capacidad de elegir entre distintas marcas. No fue hace algunos meses, no fue hace un año. La escasez de medicinas e insumos médicos ha pasado a ser una causa más de muerte en el país.

- La inflación acumulada desde 1999 hasta finales de 2014 superaba el 3.000% y cerraba el año con 68,5%, más 63% en lo que va de 2015. Año tras año las importaciones van en aumento y el PIB en descenso. La devaluación acumulada hasta agosto de 2014 era de 587,50% y a mitad del primer trimestre de 2015, ya se sitúa en 69%. La importación de alimentos está prácticamente en manos del Estado, la industria nacional apenas produce el 30% de lo que se consume y a pesar de esto, los anaqueles están vacíos.

- Desde el cierre de 1998 hasta el de 2014, las muertes violentas en Venezuela aumentaron espantosamente, pasando de 4.550 a 24.980. Dieciséis años que dan un saldo de 226.974 venezolanos asesinados y una tendencia al alza desde 2005. Aun así, solo se invierte el 1% del presupuesto nacional en la Seguridad Ciudadana y entre 10 y 15 veces más en Defensa, que vela por la seguridad de las fronteras, las instituciones y los funcionarios públicos. Y esas mismas Fuerzas (FANB, PNB, GNB), son las que vuelven sus armas contra el pueblo a la hora de manifestar su precariedad, mientras las instituciones, todas, son una maqueta disfuncional, al servicio del "proceso", no del pueblo.

Precariedad, inseguridad (personal, jurídica, económica), inflación, devaluación, caos, escasez, indefensión, censura, represión/persecución violencia y miedo, son las herramientas del modelo para ejercer control sobre la sociedad, no el producto de situaciones puntuales aisladas.

- Hay 33 alcaldes opositores con procesos judiciales abiertos. A los que hacen denuncias los acusan de difamación, a los que no reprimen protestas los acusan de instigar a la violencia, a los que intentan controlar las protestas los acusan de violación a los Derechos Humanos. Daniel Ceballos va a cumplir un año preso, Antonio Ledezma fue secuestrado recientemente por el SEBIN sin orden judicial. Leopoldo López lleva un año recluido y enfrenta cargos de incendio y daños, instigación y asociación para delinquir, sin que exista una sola prueba en su contra. María Corina Machado fue despojada de su investidura de diputada y su curul, siendo la parlamentaria que más votos consiguió en la Asamblea Nacional. A Enrique Franceschi lo asesinaron en su casa...los militantes de Voluntad Popular han sido perseguidos y amedrentados, COPEI apenas empieza a correr con la misma suerte.

- Las protestas de 2014 dejaron saldo de 43 venezolanos muertos y 870 heridos. Quienes murieron -en manos de esas fuerzas en las que se invierte parte importante del presupuesto Estatal- fueron asesinados de disparos en la cabeza o en la cara. 

- Fueron detenidas más de 3.000 personas y al cierre del año, aun permanecían recluidas 70 de ellas. Solo en Táchira, 23 de las personas detenidas recibieron golpes, patadas y amenazas de muerte y de violencia sexual, mientras se encontraban recluidos.

- En "La Tumba" del SEBIN están presos Gerardo Carrero, Gabriel Valles, Lorent Saleh y Juan Miguel De Sousa, en celdas de 2x3mts, con las luces encendidas día y noche y temperaturas mínimas, con acceso restringido al sol de media hora por semana, lo cual es en si una tortura. Las victimas de violaciones a los Derechos Humanos o sus familiares, no pueden recurrir a la Conte Interamericana de Derechos Humanos, pues Venezuela dejó de someterse a su jurisdicción en 2013.

- En la última semana del corriente mes, han sido asesinados 6 jóvenes, todos con disparos en la cabeza, algunos de ellos, luego de haber sido apresados por protestar, fueron encontrados maniatados y con signos de tortura. Algunos de estos jóvenes están vinculados a la "Resistencia". Hoy, un niño de 14 años, de nuevo en Táchira, fue asesinado por un policía, de un disparo en la cabeza. ¡Un niño! ¿Qué peligro podía representar él para la dictadura?

Los precedentes de todos estos hechos podemos encontrarlos en los casos de los comisarios de la PM, Simonovis, María Lourdes Afiuni...incluso en el de Franklin Brito. Han pasado 11 años sin que sepamos quién mató a Danilo Anderson cuando ya nos estamos haciendo la misma pregunta sobre Robert Serra. Los muertos del 11 de abril, también tenían disparos en la cabeza...

Los hechos no son opiniones y hablan por sí solos. Nada de esto es casual. Nada de esto es coyuntural. Va en aumento. No es un síntoma de que esto está por terminar sino de que está mostrando la cara.

Palabras como "transición", "cambio", "libertad", "protesta", en la mente del régimen significan "desestabilización", "traición a la Patria", "fascismo", "instigación a la violencia"...por eso tampoco son casuales: la Ley RESORTE, la no renovación de concesión de RCTV, el cierre de emisoras de radio, las multas millonarias a medios de comunicación, el veto a actores declarados opositores en complejos, teatros u hoteles públicos; las presiones por las que han sido despedidos actores, periodistas, humoristas o caricaturistas; la venta y cambio de línea editorial de medios audiovisuales e impresos, la falta de papel de la prensa, la prohibición de transmitir en vivo o de tomar fotos de las colas o los anaqueles en los supermercados.

La dominación no es completa mientras el aparato productivo del país funcione con normalidad, por eso tampoco han sido casuales las confiscaciones de empresas de todos los rubros, que van desde alimentación hasta semillas para la agroindustria, pasando por cemento o cabillas. Las colas tampoco son producto de la coyuntura, la escasez, el racionamiento forzado y la aspiración del control biomético de las compras del pueblo, son de hecho, dominación.

Y en palabras que no son mías, pero ya uno no sabe si dar el crédito es lo correcto o es meter en problemas a alguien: 
"Es muy difícil ver más allá de la superestructura creada por el régimen para perpetuarse en el poder. De ninguna dependencia de la dictadura saldrá la posibilidad de que ella pierda el poder. Las leyes fueron hechas por ellos según sus propios intereses"
En palabras de caracaschronicles.com
"El chavismo se ha impreso tan a fondo en las estructuras estatales existentes de Venezuela que la alternabilidad se ha convertido en una quimera. Más de lo que estamos bastante convencidos, el chavismo ha convertido el Estado venezolano en intransferible".

Los venezolanos hemos sido demasiado tolerantes, demasiado indolentes, demasiado "eso no es conmigo", demasiado individualistas y, la democracia nos ha jugado en contra, porque también hemos sido demasiado demócratas, al punto de subestimar a lo que nos enfrentábamos. Lo que decíamos que nunca iba a pasar, ha estado pasando por años. En Venezuela, un modelo totalitario y comunista, se ha instaurando valiéndose y blindándose con herramientas democráticas.

Es cierto que los actores políticos han sido tibios, erráticos y han actuado a destiempo. Es cierto que la oposición es tan plural que nadie ha logrado aglutinarla, pero como pueblo, como ciudadanos, no estamos exentos de culpas. Nos preocupa demasiado a qué "candidato" apoyamos, cuál nos gusta, cuál nos cae mal, como si existiera una posibilidad de elegirlo presidente a corto plazo, cuando nuestro interés y nuestros esfuerzos deberían estar puestos en salir de esta dictadura. Lamentablemente los "líderes" también se preocupan de hacer cálculos políticos en vez de ocuparse del compromiso que les exige la historia. Todos, de todos los partidos y todas las ideas, deberían estar llamando a esta DICTADURA por su nombre, sin medias tintas.

En otro post dije que la organización es que cada quien asuma su papel y lo cumpla, y entiendo que cada vez que un actor político dice "hay que organizarse", nadie sabe cómo y para hacer qué, pero recuerdo que hace años, por ahí por el 2002, corría el rumor de que se iban a meter por la fuerza en nuestras casas y en mi edificio nos organizamos así:

-¿Cuántos somos?
-¿Cuántos hombres hay?
-¿Cuántas mujeres?
-¿Cuántos niños?
-¿Cuántas personas mayores?
-¿Cuántos enfermos?
-¿Qué medicamentos requerimos?
-¿De cuáles medicamentos disponemos?
-¿Cuánto alimento tenemos?
-¿Cuántas armas tenemos?

Creo que hay que añadir una sola pregunta: ¿Hasta dónde estamos dispuestos a llegar?

Y no estoy diciendo que haya que dejar de votar...a pesar de todo, porque cada espacio cuenta y hay que defender cada milímetro. Estoy diciendo que hay que superar el sentimiento de indefensión para poder vencer el miedo. Estoy diciendo que en un país donde todos sus habitantes padecen la dictadura no es lógico sentirse solo o dejar solos a los que luchan. Estoy diciendo que no sirve de nada seguir pensando que "eso no es conmigo", porque si lo es. Hoy es la Resistencia, mañana será la Disidencia y pasado irán por ti. Esto no se va a calmar, esto no va a cambiar si no cambia de mano el poder, y un pueblo entero es más poderoso que una cúpula. Pero ese pueblo debe tomar consciencia de su compromiso y saber hasta dónde está dispuesto a llegar. Debe saber si está dispuesto a dejarse dominar por completo, a hacer maletas e irse o a luchar por su libertad.

La única oportunidad de ser libre que tiene el país, radica en la unión de su pueblo.







(Aquí tampoco se habla mal de Venezuela)