miércoles, 13 de marzo de 2013

La dicotomía del chavismo


En muchas ocasiones se ha dicho que el chavismo es una religión. No lo digo yo...basta buscar en google "chavismo+religion" y leer los links. Si quedaba algún incrédulo, el funeral, los afiches de "Chávez es mi Cristo" y las declaraciones de Nicolás diciendo que "Chávez es el Cristo de los pobres" (porque parece ser que ahora, también Cristo es oligarca), lo confirman...amén de que ahora él mismo se declara "hijo de Chávez" y todos son Chávez...


Para el chavismo, ésta religión es una necesidad. La Revolución Cubana contó con dos figuras carismáticas, una muerta y una viva. La muerta era el símbolo del ideal, la viva el brazo ejecutor. La muerta también sirvió como objeto de marketing, al mejor estilo gringo...y así, ésta revolución tiene viva más de 50 años, porque uno de sus representantes sigue vivo y porque su pueblo se acostumbró a comer calabaza durante dos meses por el capricho del líder que le echaba la culpa al bloqueo, como si ese bloqueo no hubiera sido culpa de su capricho. 

Conclusión, es el pueblo el que ha sufrido la revolución mientras el líder se mitifica en vida.

Con el chavismo la historia es otra...vamos a decir "afortunadamente", entre comillas y con cautela. En el chavismo siempre hubo un único líder, un sólo carisma, un sólo brazo ejecutor, un único "corazón del pueblo". Y se murió. ¿Qué hacemos? Se preguntaron, seguramente en los días (o meses) en los que le ocultaban al país su muerte...porque vamos a estar claros, es imposible no tener dudas...lo que pasa es que el Morfeo Criollo que tuvo sumergidos en un sueño profundo a sus seguidores, dijo que Nicolás era Neo (también criollo), el elegido de su paupérrima Matrix...y el pueblo ve muchas pelis de ficción. 

Entonces no cuestionan las mentiras, sueñan con la idea de la guerra que ganan a balazos, y el chavismo se queda por siempre, porque "Con Chávez manda el pueblo", entonces "Chávez no murió, ahora somos miles. Yo soy Chávez". Si no, ¿qué hacemos con el pueblo?.

Es aquí cuando surge la dicotomía del chavismo, la separación entre el símbolo y el brazo ejecutor.

De ahora en adelante, el chavismo será el culto al líder muerto, la religión, el fanatismo, el amor, el recuerdo...también el objeto de marketing (habrá que esperar camisetas y gorras, mínimo)...el brazo ejecutor será el "Socialismo del siglo XXI", sin líderes, como un todo, en bloque, porque según la religión "Yo soy Chávez", sin carismas particulares, ese que cuando pueda, escupirá improperios con fuerza a sus contrarios, pisoteará las leyes, empobrecerá aun más al país en su afán de poder, mostrará su ineficiencia...y cuando empiece a mostrar signos (que lleva años mostrando pero algunos no ven), de que no es el "corazón del pueblo", recurrirá al mito, al símbolo, al fanatismo religioso del chavismo...al marketing...al recuerdo del líder que un día tuvieron.

Habrá que ver cuál de ellos está dispuesto a vivir 50 y pico años ejecutando caprichos...y cuántos chavistas estarán dispuestos a comer calabaza durante dos meses, o arroz, o caraotas...según la temporada.

El uso del mito en marketing ya ha comenzado con rosarios...

1 comentario:

  1. Soy de la opinión de que el Pueblo aún subyugado por Ch.necesariamente debe tocar fondo, para bajarse de esa nube mesiánica, pero el punto es que todos estamos llevando del chispero, mientras que abren los ojitos. Y para cuando ese pueblo despierte, si es que lo hace, tal vez sea ya muy tarde.

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