Frase que escuché en una serie y proseguía: "por eso el mundo está como está". Aplicada al contexto venezolano, definitivamente "por eso Venezuela está como está". Las ganas de justicia de un pueblo ignorado hoy han sido transformadas en sed de venganza continuada, a través de la célebre frase "No volverán!", que no es signo de otra cosa sino de miedo a volver a ser excluidos.
Cuando se habla de sacar la mente de la política y enfocarse en lo social, en la empatía, en el reconocimiento y acercamiento de los venezolanos, hay reacciones muy diversas y muy marcadas, que evidencian lo desorientados que estamos para enfrentar el surrealismo de país que tenemos en este momento y que no va a poder ser sintetizado en ningún libro de historia y, tampoco estoy segura que una enciclopedia interactiva pueda albergar toda la realidad.
En palabras de @LuisCarlos "Caímos muy bajo si debemos acordar lo obvio".
Lo dije y lo repito, porque creo que hemos caído muy bajo: "Lo que algunos no entienden es que la resistencia es disidencia pero no toda la disidencia es resistencia...A fin de cuentas, eso es la organización, que cada quien asuma su papel y lo cumpla".
Cuando algunos, ante ésta propuesta de "olvidar" la política y enfocarse en lo social, reaccionan diciendo que para cambiar lo social, se tiene que hacer política, cambiar las condiciones que faciliten un eventual (y no cercano) traspaso de poder, yo vuelvo a recrear la palabra "organización" en mi cabeza y con ella, la necesidad de acordar lo obvio: No toda la disidencia es política. Sin embargo, la empatía y el acercamiento es la forma de llevar a la política "el poder necesario para cambiar esas condiciones", parafraseando a @LaDivinaDiva, y ese poder, querámos o no entenderlo de una vez, es el del pueblo. Por ende, quien piense que se tiene que hacer política para crear las condiciones, que se ocupe de hacer el trabajo que le corresponde, en las instancias que corresponda. Al ciudadano de a pie le queda la tarea de re-humanizarnos y empatizar, o crear la consciencia de que es una necesidad.
Otros confunden empatía con "diálogo" y automáticamente lo asocian con "gobierno"...y qué confundidos están! Partiendo de la base de que el poder es el pueblo (que no es igual a que el pueblo tenga el poder, sino que el poder tenga al pueblo), lograr que ese pueblo vea que no eres el monstruo que el gobierno le pinta es quitarle poder al poder y a su vez, transformar al pueblo en el verdadero poder. Es un hecho que para que el pueblo sea el poder, tiene que estar unido. Ahora bien, estoy totalmente de acuerdo en que "diálogo" con el gobierno es algo que no existe, no se puede dialogar con quien quiere imponer...pero Ud. jamás va a llegar a sentarse en una mesa a dialogar con el gobierno (este)...el papel que le toca es dialogar con el opuesto y convencerlo de que ambos son venezolanos, ambos padecen la crisis del país, que la oposición no es una cúpula de gente rica encaprichada con el poder, que hay gente humilde, gente trabajadora, que no quiere vivir racionada y haciendo sacrificios...y sobretodo, lograr ese punto en que ambos coincidan en que merecen vivir mejor. Y esto incluye también convencer al que no sale de su posición indolente, ni siquiera ante lo que está pasando estas últimas semanas.
Luego están esos que creen que la solución pasa por desvincularse de cualquier esfuerzo de organización, su deseo es deshacerse de todo cuanto tenga que ver con "gobierno" (incluida la mitad del país), y empezar de nuevo. Desconozco cómo pueda ser posible lograr eso sin el resto del país...pero además, mi pregunta es ¿piensan hacerlo ignorando otra vez a esos que llevan años gritando "no volverán!" como lema de la venganza eterna por haber sido excluidos? ¿No es eso acaso, volver a repetir la historia? ¿Barremos a esa gente debajo de la alfombra y seguimos con nuestra vida?
¿Y tu eres ese que cuando te preguntan por qué luchas, gritas "¡justicia y libertad!"? Tu eres uno de esos esclavos que no sueñan con ser libres, sino con ser amos...eres la versión opositora del odio que le dieron a cucharadas a la justicia hasta que se convirtió en venganza y que hace que hoy sea tan difícil entendernos, por si no te has dado cuenta.
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