miércoles, 21 de septiembre de 2011

Sardinas autómatas


Durante el almuerzo, discutía con mi abuela esas costumbres de siglos pasados de casar a la gente con quien no quería, por apariencias, intereses y qué dirán... sin importar los sentimientos de los implicados/padecientes "novios". Me hizo recordar que las sociedades han "evolucionado" tanto, que hoy en día, como he leído ya muchas veces, no te obligan a casarte con alguien específico, sino que te "encaminan" por la vía de "lo que debe ser", y así, vienen una serie de preguntas consecutivas, según tu "avance socialmente reconocido", tales como:

-Tienes novi@?

Si ---> Cuando te casas?
No ---> No crees que ya es hora?

Te casaste...

-Para cuándo los hijos?

Tuviste un hijo...

Para cuándo la parejita?

Si a tu profesión se refiere:

-Arte? Pero eso no da de comer!

Estudias medicina...

-Médicos sin fronteras? Y de qué piensas vivir?

Y así sucesivamente...las sociedades hoy en día no nos obligan, pero nos "encaminan" -dícese-

Hablamos de que la inteligencia artificial jamás podrá sustituir a la humana...tal vez lo artificial nunca podrá sustituir a lo humano en otras cuestiones, pero...¿inteligencia? Las sociedades actuales son degeneraciones de lo artificial, y no al contrario. Somos autómatas sociales "encaminados" para no quedar fuera de las mayorías.

Como yo soy artista de bajo presupuesto en eso de la asociación libre, mientras hablaba con mi abuela pensaba en Venezuela (para variar)...el pensamiento colectivo criollo, según la coyuntura actual es "no tengo esperanzas de que el gobierno reconozca la decisión de la CIDH favorable a Leopoldo López, (y algunos continúan la frase con:) por ende, aunque me encantaría tenerlo de presidente, sé que no es posible" (una suerte de "no me casaré con quien realmente quiero") ...sin embargo, todo el mundo habla de "luchar contra este gobierno forajido"...lo que me lleva a imaginar a la sociedad venezolana como un cardúmen de sardinas, nadando según cambie la corriente. ¿Qué clase de lucha es esa?

No sé si no se han dado cuenta de que mientras desde el gobierno se habla del no reconocimiento del fallo de la CIDH, también se habla de supuestos ilícitos administrativos y corrupción cometidos por Capriles Radonski en Miranda...¡Qué sorpresa! el gobierno queriéndose sacar de encima a un opositor incómodo.

Y como yo soy una artista en esto de la asociación libre, se me ha dado por pensar que de aquí al 7 de octubre de 2012, tal vez Leopoldo López no sea el único inhabilitado políticamente.

También veo que Leopoldo llama a la calle éste 24 de septiembre, y pienso que la manera de demostrarle al gobierno forajido que no se está de acuerdo con sus ilegalidades, es dando la cara. Pienso que Voluntad Popular y Leopoldo López, no son los únicos que tienen que exigir que se respete la decisión de la CIDH, -y la legalidad en general- sino todos los venezolanos, todos los partidos, todos los medios de comunicación que han sido víctimas de atropellos, todos los desempleados de la administración pública por razones políticas, todo el que tiene que vestirse con una franela roja en contra de su voluntad para conservar su trabajo, todo el que quiere vivir en un país "de primera".

La razón por la que pienso eso es muy simple, basta con ir al supermercado y ver cuánto cuesta un kilo de sardinas y cuánto un kilo de salmón, que nada contra corriente.

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